Bizcocho tradicional
Hay muchas maneras de hacer un bizcocho, incluso sin una grasa (aceite o mantequilla) y sin levadura para que suba. De hecho, los antiguos bizcochos que se hacían en la península, eran así, aireados, nada densos y muy finos.
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Similar a esta receta es la famosa tarta de Santiago, un bizcocho elaborado con huevos, almendras y azúcar glas que no lleva levadura y no sube, como los bizcochos a los que estamos acostumbrados.
Lista de ingredientes
- 4 huevos L
- 250 gr de azúcar glas
- 150 gr de harina tamizada
- 1 cucharada de ron
- 1 pizca de sal
- Unas gotas de limón
Procedimiento
Empezamos a preparar el bizcocho calentando el horno a 180ºC, con calor por los dos lados. Y engrasamos un molde redondo con mantequilla o spray desmoldante.
Separamos las yemas de las claras para trabajarlas por separado. En un bol ponemos las claras para montarlas a punto de nieve con una batidora de varillas eléctrica. Para que se queden bien duras, las añadimos unas gotas de limón y una pizca de sal, y las reservamos.
Por otra parte, mezclamos las yemas junto con el azúcar y la cucharada de ron, y lo batimos con la batidora eléctrica durante unos 4 minutos, hasta que la mezcla haya blanqueado y esté esponjosa.
Tamizamos la harina mientras tanto, y la añadimos a la mezcla de yemas, azúcar y ron, cucharada a cucharada, de forma que se integre completamente.
Por último, incorporamos las claras a punto de nieve, y las mezclamos con movimientos envolventes para que no se bajen, pues necesitamos que estén aireadas.
Vertemos la masa en un molde redondo previamente engrasado, y lo introducimos en el horno durante 30 minutos, o hasta que al pinchar el centro con un palillo, este salga limpio.
Lo sacamos del horno y dejamos que enfríe durante 5 minutos en el molde, antes de desmoldarlo y dejar que enfríe completamente. Para finalizar, podemos espolvorear azúcar glas por encima del bizcocho, o emborracharlo con un almíbar simple.
Este es un bizcocho perfecto para disfrutar acompañado de un té o un café, pues resulta delicioso mojado. También se puede hacer varios bizcochos para montarlos en capas y rellenarlos con un ganache o una crema pastelera, y así convertirlo en una tarta.